Me pareció oportuno e interesante este paper publicado el pasado 8 de mayo por el World Economic Forum sobre el futuro del sistema financiero post COVID-19.
El autor nos explica sobre la dualidad del sistema financiero global que al mismo tiempo que ha sido una fortaleza, ayudando en la distribución de apoyos a las MiPYMES y familias altamente vulnerables, y al mismo tiempo se ha convertido en un potencial riesgo, ante la volatilidad no antes vista en los mercados, un alta en la tasa de desempleo y una consecuente erosión en la capacidad de pago de las obligaciones.
Las principales recomendaciones de las mesas fueron:
- El “aplanamiento de la curva” de la mortalidad firme debe ser una prioridad política principal, y los gobiernos tiene que ampliar el tamaño y el alcance del soporte programas a lo largo del tiempo.
- Los gobiernos, reguladores y bancos centrales, deben seguir coordinando las políticas para ayudar a mantener estabilidad financiera en los sistemas.
- Las políticas deben garantizar que el sistema sigue siendo capaz de cumplir con las necesidades del público, utilizando más fuertemente los canales digitales
- Las economías más avanzadas pueden necesitar ampliar aún más el apoyo que han ofrecido a los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
Fuente: WEF